Era de noche y soplaba un airecito lindo de verano, de esas brisas frescas pero no lo suficiente frías como para requerir un abrigo extra. Él tenía puesta una camisa hermosa, mi favorita de todas, esa que le resaltaba la espalda de una manera que lo hacía ver bien hombre, grande, protector. Cuando la tenía puesta algo me hacía sentir que no había nada en el mundo que pudiera hacerme mal, me daba una seguridad tan enorme que si en ese mismo momento aparecía un tipo armado y me disparaba, yo sabía con certeza que un abrazo de esa camisa iba a poder frenar todas las balas sin que me alcance ni una. No sé bien qué me hacía sentir así, si era la forma que le daba a sus hombros, la caída que le otorgaba ese porte tan imponente o que simplemente había una magia en la tela que me generaba esa sensación. Nunca voy a saber por qué, pero que lo sentía, lo sentía: me daba una contención divina.
El bar era al aire libre y la luz artificial muy tenue (solo algunas lucecitas de navidad colgadas en los árboles) así que se generaba un lindo balance entre lo poco que podía ver de las mesas y su gente y la inmensidad de las estrellas. Era una de esas noches tan pero tan lindas que te dan ganas de enmarcarlas para siempre en un cuadrito y colgarlo arriba de la cama para verlo todas las mañanas, especialmente las que amanecen tristes.
You won’t admit you love me and so how am I ever to know?
La voz de una cantante empezó a impregnar el aire mientras la banda atrás suyo acompañaba con una sinfonía de sonidos perfectos que solo contribuían a perfeccionar el cuadrito imaginario que colgaría en mi cuarto esa noche. Mientras él le encargaba dos Campari con naranja a la moza que se había acercado a la mesa, yo me abstraje de la escena por un rato y me perdí en la voz de esa mujer bellísima sosteniendo un micrófono antiguo muy canchero que debía provenir (o simular venir) de los años veinte.
You only tell me perhaps, perhaps, perhaps…
Tenía la gracia, seducción y elegancia propia una cantante de burdel de otra década, con unos ojos perfectamente rasgados y una voz que le daba un nosequé hermoso a todo el lugar. Me pregunté por un segundo si todo lo que estaba pasándome en ese momento no estaría montado, si la perfección de ese presente era físicamente posible en este plano o si se trataría de un programa de tele, un Truman Show que alguien estaba orquestando para mí y que millones estarían viendo desde sus casas, expectantes. La noche así de linda, él con esa camisa mágica, la música, la banda, las luces de navidad… sentí un remolino de felicidad en panza y de golpe, sin preaviso, mi sonrisa interna se vio interrumpida por un
-Che… tenemos que hablar.
El remolino se congeló y comenzó a cristalizarse adentro mío, retorciéndome el estómago en un manojo de incertidumbre y ansiedad.
-No me asustes. ¿Qué pasó?
If you can’t make your mind up we’ll never get started…
-Ya no me pasa lo mismo que antes
And I don’t wanna wind up being parted…
-¿Qué?
Broken-hearted…
-Eso
So if you really love me say yes…
-¿Me estás cortando?
But if you don’t dear, confess….
-Perdoname
And please don’t tell me perhaps, perhaps, perhaps…
-¿Vos me estás jodiendo?
Perhaps, perhaps, perhaps…
-No, lo vengo pensando hace mucho, la verdad que…
Perhaps…
-Siento que ya no es lo mismo que antes y…
Perhaps…
-Creo que deberíamos cortarla acá.
Perhaps…
La gente aplaudió a la banda, que con sonrisas que ahora me parecían completamente cínicas y burlonas se disponía a empezar otra canción (no me acuerdo cuál). Sentía los oídos aturdidos y adentro mío se mezclaban los sonidos, los olores y los colores en una maraña de quilombo y confusión.
Me levanté y sin decir nada me alejé caminando despacio, en silencio. A medida que me iba, de golpe y sin darme cuenta, me empecé a reir sola. Arranqué bajito pero la tentación empezó a subir hasta que no pude contenerla y me solté. Era una risa rara, fuerte, sorprendida, un poquito frenética. Es que en todos mis cálculos y certezas nunca jamás había considerado la posibilidad de que las balas sí pudieran alcanzarme, no por venir de un agente externo a la camisa, sino justamente saliendo desde adentro de la misma. A hole in my plot (y un Universo nuevo de perhaps).
-Ficcional (pero hasta ahí)-